Se acerca el buen tiempo y con él regresa hasta nuestra mesa el tradicional salmorejo. Una exquisita crema fría ideal para los días de verano y que no puede faltar en nuestro menú durante la temporada primavera-verano.
Pese a ser un alimento muy nutricional y sabroso, son muchos los consumidores que se preguntan acerca del índice calórico del salmorejo. Y es que, es cierto que este supera al de otras sopas frías tradicionales tales como el gazpacho andaluz. Es por ello, que los aficionados a este plato se preguntan en qué medida pueden incluirlo en su dieta sin que esto se traduzca en un aumento de peso.
Veámoslo en este artículo.
¿Qué es el salmorejo?
El salmorejo es un plato típico de la gastronomía andaluza de origen cordobés que se come frío. Se trata de unos de los máximos representantes de la cocina cordobesa y uno de los más demandados por el público español durante los meses de calor y por los extranjeros que acuden a nuestras tierras durante todo el año.
La receta tradicional es sencilla e incluye alimentos naturales y saludables como son el tomate, el aceite virgen extra y el pan.
Aporte calórico del salmorejo
El salmorejo es un plato que goza de un gran interés nutricional, ya que gracias a los ingredientes naturales que lo componen encontramos vitaminas del grupo C y carotenos, así como vitamina E y potasio.
Además, también tiene un contenido en fibra elevado gracias a la piel del tomate, por lo que es conveniente no eliminarla a la hora de cocinarlo.
Pese a contener pan y aceite, su valor calórico no es muy elevado, sobre todo si hablamos del salmorejo elaborado en casa. Así, encontramos que cada 100 mililitros de salmorejo contienen unas 300 kilocalorías. Lo que lo sitúa en como un alimento de baja densidad calórica pero alto contenido nutricional.