Cualquier momento del año es bueno para degustar lechón y cochinillo. Crujientes, sabrosos…manjares únicos de los que realmente no sabemos lo suficiente como para diferenciarlos y saber si en realidad son piezas y platos diferentes o por contra hablamos de lo mismo aunque tenga dos formas de denominación.
En Restaurante Casa Antonio somos grandes expertos culinarios pero una de las grandes especialidades de nuestra amplia carta son precisamente el lechón y cochinillo, y por eso te vamos a ayudar a desvelar el misterio acerca de este tema.
¿Hablamos de lo mismo si pedimos o nos sirven lechón y cochinillo?
No vamos a darle rodeos a la respuesta a esta pregunta, pues podemos afirmar que NO, no hablamos de lo mismo cuando pedimos lechón y cochinillo. Pero, ¿por qué?, ¿dónde radica la diferencia?.
Principalmente en la edad del animal, que va a determinar si se le puede denominar lechón o por contra ha pasado ya a la categoría de cochino.
Un Lechón es la cría del cerdo que acaba de nacer y que no sobrepasa los 21 días de vida, unas tres semanas máximo. El término Lechón procede de su corta edad y la necesidad que durante ese periodo mantiene de alimentarse a base de la leche de la madre, de ahí la nomenclatura de lechal o lechón.
Dependiendo del animal y lo mucho o poco que haya podido amamantarse de la madre, su peso llega a oscilar entre los 3 y los 6 kilos de peso aproximadamente.
Las características principales de un lechón son una carne rosácea, muy tierna y de gran jugosidad debido a su extrema juventud. Su aporte de grasa es mínimo puesto que sólo ha consumido la leche de la madre, conteniendo un alto porcentaje de vitamina B y siendo un candidato excepcional para cocinar en horno a fuego lento.
El Cochinillo adopta esta denominación cuando deja de ser lechal, es decir, ya no toma leche materna y se alimenta de otros nutrientes. Ha superado ya los 21 días de vida y llega a un peso que no debe exceder de los 22 kilos.
Su carne continúa siendo tierna pero algo menos que la del lechón, aunque el aporte vitamínico y proteico sea superior al primero.
En conclusión, lechón y cochinillo son realmente el mismo animal, la cría del cerdo, pero las diferencias radican en la edad más o menos temprana, el peso y la alimentación que haya recibido antes de llegar a nuestra mesa.
En Restaurante Casa Antonio, lechón y cochinillo son siempre un referente de nuestra cocina que conserva las recetas tradicionales y mantiene el mejor sabor de estos exquisitos platos tan nuestros.