La Cuaresma es el periodo litúrgico de cuarenta días que se extiende desde el Miércoles de Ceniza hasta la víspera del Viernes Santo.
Aunque la Cuaresma tiene su origen en el ayuno que Jesucristo realizó durante cuarenta días venciendo a todas las tentaciones en el desierto; actualmente aquellas personas que siguen los preceptos de la Iglesia Católica realizan abstinencia, no comer carne en ese período.
El hecho de guardar abstinencia durante la Cuaresma ha dado origen a multitud de platos típicos de cuaresma y Semana Santa cocinados sin carne.
Para daros la opción de un menú completo os indicamos la receta de dos platos típicos de cuaresma en el que hemos incluido un plato principal y un postre: espinacas con garbanzos y torrijas.
¿Cómo cocinar los garbanzos con espinacas?
- Cocer medio kilo de espinacas, escurrir y reservar.
- Freír en una sartén con aceite de oliva dos dientes de ajo (sin quemar) y tres rebanadas de pan blanco.
- Retirar el pan y los ajos y, en ese mismo aceite, sofreír ligeramente una cucharada de pimentón dulce de la Vera.
- Añadir el aceite a las espinacas que teníamos reservadas junto con una hoja de laurel, una cucharilla de comino molido y sal.
- Por otro lado trituramos en la batidora el pan tostado con medio vaso de agua y un chorreón de vinagre y lo agregamos a las espinacas.
- Enjuagamos bien los garbanzos de bote bajo el grifo en un escurridor (unos 200 g) y los añadimos a la mezcla anterior.
- Dejamos cocer con la olla tapada durante unos 25 min y ya tenemos nuestro primer plato de Cuaresma, unas riquísimas espinacas con garbanzos.
¿Cómo elaborar las torrijas de cuaresma?
- Poner a cocer medio litro de leche al que hemos añadido 50 g de azúcar, una cáscara de limón y canela en rama. Dejamos hasta que hierva y dejamos enfriar.
- Debemos tener preparadas unas 10 rebanadas gruesas (1,5 cm) de pan de pueblo.
- Empapamos bien las rebanadas en la lecha ya fría y a continuación las pasamos por harina y las cubrimos con huevo batido pasándolas de recipiente en recipiente.
- Tenemos ya caliente aceite de oliva en el que freiremos las torrijas hasta que se doren. Las sacamos y las dejamos escurrir sobre papel de cocina en una fuente.
- Finalmente se espolvorean con una mezcla de azúcar y canela en polvo.
- Dejar enfriar antes de servirlas y disfrutaréis de unas deliciosas torrijas de Cuaresma.
La abstinencia asociada a la Cuaresma ha dado lugar durante siglos a la aparición de platos típicos de esas fechas. Esperamos que disfrutéis con estas dos recetas para las espinacas con garbanzos y las torrijas de Semana Santa.