La tradición de ir de tapas es fundamental en la gastronomía española. Esta consiste en disfrutar de pequeñas porciones de comida que se sirven acompañadas de bebida como cerveza o vino, y cuyo origen se remonta al S.XVIII.
Orígen del término
El orígen del término tapa proviene del verbo “tapar” que significa “cubrir”. Se dice que la tradición comenzó cuando se colocaba una rebanada de pan o queso encima de la copa de vino o cerveza para protegerla de los insectos. Con el tiempo, las tapas evolucionaron hasta convertirse en pequeñas porciones de comida que se servían junto a la bebida.
Características de ir de tapas
Una de las características más destacadas de ir de tapas en España es la variedad de opciones disponibles. Cada región tiene sus propias especialidades y platos típicos que se ofrecen como tapas. Puedes encontrar clásicos como la tortilla española, las croquetas, patatas bravas o aceitunas, así como platos más elaborados como el pulpo a la gallega o gambas al ajillo. La experiencia puede variar según la ciudad española en la que te encuentres.
La forma más común de disfrutar de las tapas es hacer una ruta conocida como “tapeo”. En ciudades como Córdoba, Sevilla o Granada hay calles enteras donde los bares se especializan en tapas y ofrecen una amplía selección de platos a los visitantes.
Ir de tapas no solo se basa en disfrutar de la gastronomía, sino que es una forma típica de socializar en España muy arraigada en la cultura popular del país. Ya sea para disfrutar de una tapa gratuita con la bebida o para explorar diferentes bares y sabores, ir de tapas es una forma auténtica y deliciosa de sumergirse en la gastronomía y cultura española en primera persona.