Que te hayas puesto a dieta para perder unos kilitos no significa que se deba acabar tu vida social. Todos sabemos que en el 99% de los casos nuestras reuniones con amigos o familiares van acompañadas de salir a comer o tomar unas tapas. Pero estar a dieta no debe hacer que no podamos disfrutar de estos encuentros. Sólo se trata de poner algo de orden y conocimiento en cuanto a lo que pedimos en el bar como tapa.
Seguir la dieta que te ha indicado tu dietista puede ser perfectamente compatible con salir de tapas. Pero para que esto sea así, sin duda, lo más importante es tengas claro qué alimentos son compatibles con tu dieta y cuáles no. Actualmente hay muchos tipos de dietas, hoy vamos a dar unas indicaciones para dos de las más habituales: dietas bajas en calorías y dietas hiperproteicas.
Si tu dietista te ha recomendado seguir una dieta baja en calorías puedes tapear teniendo en cuenta los siguientes consejos.
- Evita las patatas fritas o aceitunas. Pide algún tipo de encurtido en su lugar, por ejemplo: pepinillos, coliflor o zanahorias en vinagre.
- Debes evitar especialmente tapas con mayonesa o con salsas, estas últimas suelen llevar harina.
- Decántate por aquellos platos que sepas claramente su composición, por ejemplo, verduras que puedas comer en crudo o cocidas, como espárragos blancos, ensaladas de hojas y brotes, picado de tomate; pide carne de ave o pollo en escabeche, pescado en escabeche, puntas de solomillo a la plancha con la salsa aparte, algunos moluscos como las navajas.
- Al igual que con las salsas debes olvidarte de los fritos.
Si tu dieta es de tipo hiperproteica, es decir, se basa en tomar mayor proporción de proteínas que de otros nutrientes, como los hidratos de carbono o glúcidos, puedes tener bastantes opciones.
- Aunque no parece lo mejor, estas dietas permiten el consumo esporádico de embutidos, aunque no muy grasos, y alimentos curados. Por ejemplo, podemos pedir de tapa caña de lomo, mojama, un platito de jamón.
- Puedes pedir carnes a la plancha y sin salsas o pescados siempre que no sean fritos.
- Mariscos, como gambas, langostinos o navajas.
- Aquí, por supuesto, al igual que en el caso anterior olvídate del pan o picos de acompañamiento.
En cuanto a la bebida estamos más restringidos, en general y para todas las dietas, lo más adecuado es optar por el típico tinto de verano (vino tinto con gaseosa) o por una copa de vino tinto.